Continuando con la entrevista a Ingesman, quien, impulsado por su necesidad de mejorar su trabajo en 3D y aprovechar las nuevas herramientas potenciadas por la inteligencia artificial, reflexiona sobre la globalización de la ilustración y cómo la tecnología, lejos de ser un obstáculo, se ha convertido en su mejor aliada para seguir creciendo como artista independiente.
PARTE 3: PROYECCIONES A FUTURO
En tu opinión, ¿cómo está evolucionando el mundo de la ilustración en Chile y a nivel global? ¿Qué cambios has notado en los últimos años?
Partiendo por lo local, siento que se está perdiendo un poco, quizás no en materia, pero sí en concepto, porque ahora todo es muy global. La ilustración está completamente en internet. Por ejemplo, yo voy y le escribo a un ilustrador de afuera, me responde y tenemos una conversación. Entonces, creo que el dibujo se ha globalizado mucho. También conozco a muchos ilustradores que trabajan para marcas extranjeras, como Marvel o videojuegos. El trabajo se ha globalizado. Ya no tengo un público pequeño como lo es Chile, y eso es una gran ventaja, aunque se debe principalmente al internet.
Además, ser ilustrador independiente es mejor porque, cuanto más género abarques en tus dibujos, más trabajo tendrás. Trabajé mucho tiempo en agencias, donde producía, producía y producía, pero al final siempre recibía lo mismo. En ese contexto, tienes un sueldo fijo, pero al ser independiente, uno mismo se lo busca y lo construye. Creo que es mucho mejor, aunque es más difícil. Es un trabajo que requiere valentía.
Con la inserción de la IA, ¿Cómo prevés que se viene la ilustración? ¿Crees que estas tecnologías serán una ayuda o un desafío para ilustradores como tú?
Lo trato de ver como una herramienta, no como una competencia. Claramente puede hacer lo mismo que yo y quizás más rápido, pero también puedo usarla a mi favor. Por ejemplo, si necesito hacer un boceto, puedo recurrir a ella para buscar ideas. Es como cuando antes usaba un monito de madera para hacer una pose; ahora puedo emplear la inteligencia artificial para probar distintas cosas. Creo que, si se utiliza bien, el resultado será mejor.
Algo que nunca va a cambiar la inteligencia artificial es la admiración. Es decir, si veo una obra muy bonita y me dicen que fue realizada con inteligencia artificial, para todo el mundo será como: “Ah, ya, bacán”. Pero, si te dicen que esa misma obra fue hecha por una persona, ahí se genera el concepto de admiración, porque alguien como tú logró algo.
También pienso que, cuando dicen que nos va a quitar el trabajo, no es del todo cierto. Creo que las personas que pagan por una ilustración hecha con inteligencia artificial probablemente nunca pagarían por una hecha a mano. Ese ya no es mi cliente. Incluso creo que, en el futuro, el trabajo hecho a mano tendrá mucho más valor.
Para quienes sueñan con crecer en el mundo del diseño, sobre todo para los independientes, ¿qué consejos les darías? ¿Qué cosas consideras esenciales tanto en términos de habilidades como de herramientas?
En la parte humana, creo que lo importante es estar siempre haciendo cosas y mirando. Soy muy bueno para estar mirando en internet todos los días, dedicándole mucho tiempo a observar el trabajo de otros ilustradores y diseñadores. Estar informado de todo lo que está pasando es fundamental. Además de mirar, hay que estar haciendo. Aunque a veces las cosas no salen bien, eso es parte del proceso y del aprendizaje. Dibujar lo más que se pueda es clave; fue lo que hice en su momento y funcionó.
En temas de tecnología, recomiendo tener lo mejor, si es posible, pero partir con lo básico también es una buena opción. Al final, depende de uno el provecho que le saque. Obviamente, a veces esas herramientas pueden quedar “cortas”, y en ese caso, es momento de mejorar.